Revista Salud y Bienestar Colectivo
Mayo-Agosto 2020. Vol 4, N.º 2 ISSN 0719-8736
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Abstrac
This paper reflects on the Venezuelan experience in the face of the COVID-19 pandemic. It starts
from the analysis of the previous economic context and of public health policies and the changes
that have occurred in the last 20 years. The situation that existed at the beginning of the pandemic
places the country in a highly vulnerable position, being a nation under siege with a block to the
access of foreign currency accounts outside the country. Blockade in the sale and seizure of
Venezuelan oil resources and public finances existing in other countries. Fuel deficit such as
gasoline. Fall in oil prices and the impossibility of importing and exporting goods and services. The
measures taken in the face of the pandemic were: Presidential Decree of alarm status, consenting
national quarantine, social distancing, compulsory use of the mask. Suspension of work and school
activity at all levels. Early detection of possible cases with the application of mass rapid tests.
Border control with mandatory 14-day quarantine and application of COVID-19 screening tests.
Protection of employment, suspension of payment of rent for housing and commercial premises,
among others. It is concluded that the decisions made by the national government have been
successful in containing the spread of the pandemic and maintaining low mortality. The behavior of
the population has been exemplary. Finally, in a globalized world it is necessary to globalize
solidarity, strengthen nation states versus market laws to care for health.
Keywords: Pandemic, impact, social, economic
Introducción
Contexto previo a la llegada de la pandemia del covid-19
Vivimos en un mundo globalizado donde predominan las relaciones capitalistas y lo
que importa es el capital y no la vida de los seres humanos. El neoliberalismo ha
desarrollado el individualismo y el sálvese quien pueda. En el continente americano a
consecuencia de la instrumentación de las políticas neoliberales y los acuerdos con el
Fondo Monetario Internacional se fue privatizando la seguridad social y con ello los
servicios de salud en un importante número de países. Pocos son los que aún mantienen
sistemas públicos de salud.
Venezuela hasta el año 1998 no escapaba de esa realidad, para ese momento el 70%
de la población estaba en niveles de pobreza, sumergida en corrupción y desesperanza. Esta
situación facilitó que ocurriera un cambio político importante con el inicio de la Revolución
Bolivariana. Fue a raíz de la instrumentación de la nueva Constitución del año 1999 que se
consagra el derecho a la salud y se aprueban las leyes de la seguridad social que detuvieron
las privatizaciones que venían ocurriendo de los servicios públicos. Se comienza a
fortalecer el Sistema Público Nacional de Salud y se amplía la cobertura de atención con la
puesta en marcha de múltiples centros dispensadores de salud, se aumenta el número de
trabajadores en el sector salud. Con el apoyo de la Misión Médica Cubana se desarrolla la
Misión Barrio Adentro con la instrumentación de la atención primaria de salud y la
formación masiva de médicos, personal de enfermería y en otras áreas técnicas de la salud
priorizadas para la expansión de los servicios de salud. La población tiene acceso gratuito a
diversos programas sociales que mejoraron sus condiciones de vida y salud. El país vive su