Revista Salud y Bienestar Colectivo
Septiembre-Diciembre 2020. Vol 4, Nº 3 ISSN 0719-8736
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Elementos de protección y nivel de contagio de Covid 19 en el personal sanitario que
labora en un hospital ecuatoriano.
Elements of protection and level of Covid 19 in the sanitary personnel working in an
Ecuadorian hospital.
Mg. Grecia Elizabeth Encalada Campos
Universidad Estatal de Milagro
gencaladac@unemi.edu.ec
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4550-0063
Mg. Gabriela de Jesús Vásquez Espinoza
Universidad Estatal de Milagro
gvasqueze2@unemiu.edu.ec
ORCID: https://Orcid.Org/0000-0002-7825-8699.
Mg. Mariana Esperanza Guadalupe Vargas
Universidad Estatal de Milagro
mguadalupev@unemi.edu.ec
ORCID: https://orcid.org/0000-0003-1357-3070
Mg. Celia Fernanda Pezo Guadalupe
Universidad Estatal de Milagro
celia.pezo.guadalupe@hotmail.com
ORCID: https://orcid.org/0000-0002-8151-1675
Recibido: 19.08.2020
Revisado: 26.08.2020
Aceptado: 01.09.2020
Cómo citar este artículo: Encalada, G., Vásquez, G., Guadalupe, M. y Pezo, C.
Elementos de protección y nivel de contagio de Covid 19 en el personal sanitario que
labora en un hospital ecuatoriano. Salud y Bienestar Colectivo. 2020; 4 (3): 83 - 93.
RESUMEN
Introducción: El COVID-19 es una afección ocasionada por el SARS COV2 que ha tenido
grandes repercusiones en la salud de la población a nivel mundial, principalmente en la
población vulnerable, entre los cuales se encuentra el personal de salud, ya que están en la
primera línea de atención en las unidades de salud, es por ello que se ven en la necesidad
del uso del equipo de protección personal para disminuir el nivel de riesgo de contagio.
Objetivo: Identificar los elementos de protección y el nivel de contagio de COVID-19 en el
personal de Salud que labora en los Hospitales Ecuatorianos. Material y métodos: El
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actual estudio es de alcance descriptivo, enfoque cuantitativo, en un periodo de tiempo
determinado, con una muestra del estudio de 218 trabajadores entre médicos, enfermeros y
auxiliares a los cuales se les aplico la encuesta virtual. Resultados: El 95.9% recibió
mascarilla N95, 76.6 % overol, 87.2% zapatones, 86.2 % las gafas, 91.7 % gorro, 93,1%
guantes y 56,9% protector facial, el 96.3 % menciona que ha recibido capacitación sobre el
uso de Equipo de Protección Personal (EPP) por parte de la institución, el 76.6 % del
personal refieren haber presentado signos y síntomas de COVID-19, el 63.1 % de los
resultados de prueba rápida fue positivos y la prueba de hisopado nasofaríngeo el 32,7 %
tuvieron un resultaron positivo y 45,7% aún se encuentran en espera de los resultados.
Conclusiones: Los elementos de protección que recibieron por parte de la Institución, en la
pandemia de COVID-19 fueron: mascarilla N95, overol, zapatones, gafas, protector facial,
gorro y guantes para la atención de los pacientes en el área hospitalaria, además de obtener
capacitaciones acerca del uso correcto del EPP. Sin embargo, el nivel de contagio es
elevado según las pruebas positivas rápidas e hisopado nasofaríngeo.
Palabras Claves: COVID-19, Equipo de Protección Personal, material sanitario, contagio
y Personal de Salud
SUMMARY
Introduction: COVID-19 is a condition caused by SARS COV2 that has had great
repercussions on the health of the population worldwide, mainly on the vulnerable
population, among which are health personnel, since they are on the front line. care in
health units, that is why they are in need of the use of personal protective equipment to
reduce the level of risk of infection. Objective: To identify the protection elements and the
level of contagion of COVID-19 in the Health personnel who work at the Ecuadorians
Hospitals. Material and methods: The current study is descriptive in scope, quantitative
approach, in a given period of time, with a sample of the study of 218 workers including
doctors, nurses and assistants to whom the virtual survey was applied. Results: 95.9%
received N95 mask, 76.6% overalls, 87.2% sneakers, 86.2% glasses, 91.7% hat, 93.1%
gloves and 56.9% face protector, 96.3% mention that they have received training on the use
of Personal Protective Equipment (PPE) by the institution, 76.6% of the staff report having
presented signs and symptoms of COVID-19, 63.1% of the rapid test results were positive
and the nasopharyngeal swab test was 32, 7% had a positive result and 45.7% are still
awaiting the results. Conclusions: The protection elements received by the Institution in
the COVID-19 pandemic were: N95 mask, overalls, shoes, glasses, face shield, hat and
gloves for patient care in the hospital area, in addition to obtain training on the correct use
of PPE. However, the level of infection is high according to rapid positive tests and
nasopharyngeal swab.
Key Words: COVID-19, Personal Protective Equipment, medical supplies, contagion and
Health Personnel.
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INTRODUCCIÓN
Los representantes de China determinaron, el 7 de enero del presente año, al SARS CoV-2
como agente causante del brote
(1)
, el cual fue detectado en la ciudad de Wuhan y debido a
una rápida expansión se ha convertido en un importante problema de salud
pública
(2)
, la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 11 de marzo de 2020, mediante
un informe, el Director General ha declarado el brote de coronavirus como pandemia
global, haciendo un llamado a los países para aumentar las acciones de prevención y
disminuir su propagación, promocionando así la protección de las personas y del personal
sanitario para salvaguardar la vida
(3)
, además afirma que actualmente el COVID-19 es una
pandemia que afecta a muchos países de todo el mundo
(4)
.
Dentro de la familia Coronaviridae, se encuentran los coronavirus, una de las hipótesis
acerca del origen de la transmisión es; que el virus se introdujo de un reservorio animal a
los seres humanos, y desde ese momento se ha generado la transmisión a nivel mundial
(1)
,
se considera que la vía de transmisión del SARS coV2 se produce fundamentalmente, por
medio de secreciones de personas afectadas, cuando tosen, hablan o estornudan, ya que las
goticulas tienen la capacidad de propagarse hasta casi 2 metros, una de las principales
formas de transmisión, es el contacto directo de las manos con las mucosas; nasal, oral y
ocular o fómites contaminados
(5)
. La transmisión fecal-oral también se ha sugerido y
recientemente se ha propuesto un mecanismo de transmisión vertical
(6)
.
El período de incubación del SARS tiene una media de 5 días y se estima que la
diseminación viral es mayor cuando el paciente está sintomático. En el caso del COVID-19
también tiene una media de 5 días pero, en este momento aún se desconoce cuándo es el
pico de transmisión del virus así como con cuánta frecuencia los pacientes asintomáticos
pueden contagiar
(7)
.
El COVID-19 es una condición clínica con una amplia gama de seriedad, que se extiende
desde efectos secundarios discretos hasta neumonía extrema, aturdimiento séptico o
dolencia de fuego fundamental
(8)
. Los síntomas más frecuentes detectados tenemos;
hipertermia, tos seca sin expectoración y dificultad respiratoria o disnea, dolor de garganta,
secreción nasal en casos más graves, así también la cefalea y síntomas gastrointestinales
como, náuseas, vómitos, o diarrea poco frecuentes
(9)
.
Entre los medios de diagnósticos se encuentra la prueba rápida de detección de anticuerpos:
ya que se detectan en un transcurso de tiempo corto de 15 a 20 minutos y es accesible para
su aplicación, su metodología se basa en el flujo lateral o flujo continuo inmunofiltración,
estas pruebas hasta el momento han demostrado tener una sensibilidad variable
(10)
. De la
misma manera la prueba de RT-PCR en curso es la estrategia de línea principal para
analizar COVID-19 sugerida por la OMS, se realiza a partir de pruebas tomadas de
emisiones respiratorias, por ejemplo, hisopo, succión traqueal, lavado bronquial y prueba
de esputo
(11)
.
Debido a que no hay vacuna disponible para prevenir esta infección, las medidas de control
de infecciones son la base principal de la prevención
(9)
.
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Existe un gran grupo vulnerable que se contagiar de esta patología, entre ellos están;
adultos mayores, personas con enfermedades crónicas, con discapacidad,
inmunodeprimidos y enfermedades respiratorias. Por otra parte, los trabajadores del área de
la salud, son parte del grupo de riesgo, ya que están expuestos a contagiarse y propagar la
patología respiratoria en las instalaciones hospitalarias, las cuales se encuentran colapsadas
debido al exceso de personas afectadas además de sus funciones estructurales
(12)
, pues son
ellos los que atienden a las personas enfermas, hacen frente al sufrimiento y a la muerte.
El personal que atienda casos probables o positivos de la enfermedad antes mencionada
deberá estar capacitado para el correcto uso del Equipo de Protección Personal (EPP), la
capacitación en la materia garantizará que el uso del mismo sea correcto, resaltando la
importancia del orden en que se coloca y se retira cada elemento o prenda. Es de utilidad
contar con personal dedicado a supervisar esta tarea, como un enfermero capacitado en el
control de infecciones.
El EPP está constituido por elementos de seguridad especial contra fluidos, sangre y
líquidos corporales. Se recomienda el uso de batas impermeables, guantes, gafas
protectoras y mascarillas quirúrgicas
(13)
. El uso de la mascarilla quirúrgica es para pacientes
infectados y personas no infectadas sin síntomas
.
Por lo tanto, los respiradores con canales
moleculares, que extienden la boca y la nariz, canalizan el aire, a lo largo de estas líneas,
disminuyendo el aliento interno de la molécula y protegiendo a la facultad de los patógenos
en el aire. Para lograr su motivación, necesitan hacer un sello oclusivo alrededor de la nariz
y la boca. Pueden funcionar como canales para respirar aire con o sin válvulas para
estimular la respiración y la exhalación
(14)
.
El uso del traje de protección para el cuerpo es indispensable para evitar que el personal de
salud se contamine con fluidos corporales, sangre, saliva y fuentes de contaminación
biológica, los trajes más utilizados son cerrados, tipo overol o batas de aislamiento
conocidas como batas quirúrgicas no estériles desechables. Los trajes tipo overol utilizados
para la atención de COVID-19 por lo general están elaborados de poliolefinas y
polietileno
(15)
. Aunque la sociedad Chilena de Infectología menciona que el uso de gorro
cubre calzado u overol no están recomendados como parte de las medidas de precaución
basadas en el mecanismo de transmisión. Si bien hay centros que lo incluyen, no hay
evidencia por ahora que apoye esta indicación con el fin de disminuir la transmisión de la
patología del personal sanitario y al contrario de lo pensado, su retiro puede implicar más
riesgo de contaminación
(16)
.
El lavado de manos es imprescindible antes de la colocación de los guantes, se recomienda
el uso de guantes para; el personal de salud, de limpieza, visitantes que ingresan a las salas
de pacientes contagiados, personal que trabaja en ambulancias. Para las diferentes
actividades dentro del hospital, se debe hacer énfasis al uso de protector ocular,
especialmente cuando haya riesgo de salpicaduras y aerosoles, cuando exista contacto
directo con pacientes infectados durante un tiempo prolongado que pone en riesgo al
personal de salud
(15)
.
La pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha impactado fuertemente en
el equipo de salud, se registró numerosos contagios en el personal sanitario, principalmente
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en quienes prestan funciones en la primera línea de atención de casos sospechosos o
confirmados. A medida que la pandemia se acelera, el acceso a los elementos de protección
personal (EPP) para el personal sanitario es una preocupación clave.
El personal médico tiene prioridad en muchos países, pero la escasez de EPP se ha descrito
en las instalaciones más afectadas. Por ejemplo, el 10 % de los casos que fueron reportados
en China y un 9% de todos los casos fue dado en Italia pertenecen a trabajadores del área de
la salud
(17)
.También en España, a fecha de 6 de abril del presente año, había registrado
19.400 contagios en el personal sanitario, el 14,4 % de los casos registrados. Así también
en Chile, al 07 de Abril de 2020, se contabilizaban 286 funcionarios de la salud
contagiados, de los cuales 3 permanecían graves
(18)
.
En el Ecuador, el 29 de Febrero del presente año, el Ministerio de Salud Pública, a través de
un informe, notifica a la población el caso número 1 de COVID-19 y posteriormente el 11
de Marzo a través del acuerdo ministerial, la ministra de salud declaro al país en Estado de
Emergencia Sanitaria
(19)
. Según informes, hasta el 24 de abril, 1. 667 muestras resultaron
positivas, los cuales pertenecen a los trabajadores del área de la salud
(20)
.
Actualmente el MSP dispone 27 hospitales para atención específica de casos de
coronavirus, uno de los hospitales destinados para la atención de esta patología es los
Hospitales Ecuatorianos, debido al elevado índice de contagio en el país, especialmente en
el personal de salud y a los exhaustivos reclamos por la falta de equipo de protección
personal para enfrentar la pandemia, se planteó la presente investigación que tiene como
propósito identificar los elementos de protección y nivel de contagio de COVID -19 en el
personal sanitario de los Hospitales Ecuatorianos.
MATERIAL Y TODOS
La presente investigación realizada es de alcance descriptivo, enfoque cuantitativo por la
utilización de datos estadísticos y de corte transversal ya que se busca indagar acerca de
cada variable y llegar a su análisis en un tiempo determinado
(21)
. El universo de estudio
corresponde 500 personas que laboran en un Hospital Ecuatoriano, entre ellos: médicos,
enfermeros y auxiliares de enfermería, la muestra fue seleccionada de manera probabilístico
de tipo aleatorio simple, con el 95% de nivel de confianza y el 5% margen de error, el cual
refleja 218 trabajadores, entre ellos médicos, enfermeros/as y auxiliares de enfermería.
Se les aplico la encuesta virtual como instrumento para la obtención de información, el cual
consta de 12 preguntas que reflejan: edad, profesión, capacitación acerca del uso de los
EPP por parte de la Institución de salud y cuáles son los que han recibido para laborar, los
signos y síntomas de COVID -19 y resultados de los exámenes de prueba rápida e hisopado
nasofaríngeo, finalmente para el proceso de los datos se utilizó el programa Excel, los
resultados fueron expuestos en tablas de distribución de frecuencia.
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Por otra parte, se recopiló información en fuentes bibliográficas confiables, así como
artículos científicos, revistas científicas, entre otras.
RESULTADOS
La encuesta dirigida a los 218 trabajadores de un Hospital Ecuatoriano tiene como
resultado; el 71.1% de los encuestados pertenecen al género femenino y el 28,9% son
masculinos, así también, la edad promedio con el 49.1% sobrepasa los 30 años de edad,
seguidos con el 46.3% se encuentran entre 25 a 29 años.
Entre el personal de salud, se encuentran licenciados en enfermería con un 50.9 %, mientras
que el 33.5 % son auxiliares en enfermería y médicos tratantes o especialistas con un 15.6
%. De la misma manera en la encuesta se obtuvo como resultado que el 96.3 % ha recibido
información acerca del correcto uso de EPP por parte de la institución de salud en cual
laboran, en cuanto a los equipos de protección personal que han recibido por parte del
hospital se encuentran; mascarilla N95 con un 95.9 %, el overol con un 76.6 %, los
zapatones con un 87.2%, las gafas con un 86.2 %, el protector facial con un 56.9 %, el
gorro con un 91.7 %, los guantes con un 93.1%.
El 76.6% del personal encuestado refieren haber presentado manifestaciones clínicas de la
patología, entre los cuales están; la fiebre con un 83.8%, con un 79 % la pérdida del sentido
del olfato y el gusto, tos seca con un 72.5%, cefalea con un 61.1 % y disnea con un 56.3 %.
Con respecto al personal, que se ha realizado la prueba de examen rápida, el 63.1 %
salieron positivos a la patología, finalmente el 45,7% aún se encuentran en espera de los
resultados y en cuanto a la prueba de hisopado nasofaríngeo el 32,7 % tuvieron un
resultaron positivo.
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Tabla 1. Análisis porcentual de las variables
Fuente: Encuesta dirigida al personal de salud que laboran en un Hospital Ecuatoriano.
VARIABLES
Total
%
Genero
Masculino
63
28.9 %
Femenino
155
71.1 %
Edad
19 - 21 años
0
0 %
22 - 24 años
10
4.6 %
25 - 29 años
101
46.3 %
Mayor de 30 años
107
49.1 %
Profesión
Médico especialista o tratante
34
15.6%
Licenciado/a Enfermería
111
50.9 %
Auxiliar en Enfermería
73
33.5 %
Capacitaciones sobre el uso
del EPP
Si
210
96.3 %
No
8
3.7 %
Equipos de protección
personal
Mascarilla N95
209
95.9 %
Mascarilla quirúrgica
86
39.4 %
Overol
167
76.6 %
Terno quirúrgico
162
74.3 %
Bata descartable
139
63.8 %
Zapatones
190
87.2 %
Gafas
188
86.2 %
Protector facial
124
56.9 %
Gorros
200
91.7 %
Guantes
203
93.1 %
Presentado signos y síntomas
Si
167
76.6 %
No
51
23.4 %
Signos y síntomas
Fiebre
140
83.8 %
Tos seca
121
72.5 %
Cansancio
92
55.1 %
Cefalea
102
61.1 %
Conjuntivitis
12
7.2 %
Diarrea
13
7.8 %
Pérdida del sentido del olfato y el gusto.
132
79 %
Diarrea y pérdida de apetito
3
1.8 %
Dificultad para respirar
94
56.3 %
Resultados de pruebas
rápidas COVID-19
Positivo
94
63.1 %
Negativo
48
32.2 %
En espera de resultado
7
4.7 %
Resultados de hisopado
nasofaríngeo COVID-19
Positivo
53
32.7 %
Negativo
35
21.6 %
En espera de resultado
74
45.7 %
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DISCUSIÓN
Las recomendaciones de la OMS enfatizan la importancia del uso racional y apropiado de
todo el EPP, lo cual requieren comportamiento correcto y riguroso de los trabajadores de la
salud, al mismo tiempo que hacen hincapié en el lavado de manos. La capacitación en la
materia garantizará que el uso del mismo sea correcto, resaltando la importancia del orden
en que se coloca y se retira cada elemento o prenda. El personal de salud debe ser proactivo
en obtener y solicitar entrenamiento cada año, en especial si está expuesto a las condiciones
descritas
(22)
. En el presente estudio, se evidencia con el 96.3% de afirmaciones que los
Hospitales Ecuatorianos brindo la capacitación respectiva acerca de la utilización correcta
de los EPP.
En un estudio realizado en China, epicentro del brote, entre las manifestaciones clínicas
incluyen: hipertermia (87,9%), tos seca (67,7%), astenia (38,1%), expectoración (33,4%),
dificultad respiratoria (18,6 %), dolor en la zona de la garganta (13,9%), dolor de cabeza
(13,6%). Mientras que en una investigación realizado en Alemania se evidenció que los
síntomas más frecuentes fueron: fiebre (47%), tos seca o productiva (25%), dolor de
garganta (16%), astenia (6%) y dolor (5%)
(23)
. De la misma manera en un meta análisis
realizado en Colombia con 19 artículos y 656 pacientes evaluados encontró entre los
síntomas principales de COVID-19: fiebre en el 88,7% de los casos, tos en el 57,6% y
disnea en el 45,6%
(24)
. En relación al presente estudio; el 76.6 %. El personal encuestado
refiere haber presentado manifestaciones clínicas de la patología, entre los cuales están; la
fiebre con un 83.8%, con un 79 % la pérdida del sentido del olfato y el gusto, tos seca con
un 72.5%, cefalea con un 61.1 % y disnea con un 56.3 %.
Según informes, hasta el 24 de abril, 1. 667 muestras resultaron positivas, los cuales
pertenecen a los trabajadores del área de la salud
(20)
en comparación en el estudio realizado
en el HGGS el 63.1 % del personal dio positivos en las pruebas rápidas para la detección de
la patología, en cuanto a la prueba de hisopado nasofaríngeo el 45,7% aún se encuentran en
espera de los resultados y de ellos el 32,7 % dieron positivo.
El uso del traje de protección para el cuerpo es indispensable para evitar que el personal de
salud se contamine con fluidos corporales, sangre, saliva y fuentes de contaminación
biológica, los trajes más utilizados son cerrados, tipo overol o batas de aislamiento
conocidas como batas quirúrgicas no estériles desechables. Los trajes tipo overol utilizados
para la atención de COVID-19 por lo general están elaborados de poliolefinas y
polietileno
(15)
. Aunque la sociedad Chilena de Infectología menciona que el uso de gorro,
cubre calzado u overol no están recomendados como parte de las medidas de precaución
basadas en el mecanismo de transmisión. Si bien hay centros que lo incluyen, no hay
evidencia por ahora que apoye esta hipótesis, que indica la disminución de riesgo de
contagio al personal de salud. Y al contrario de lo pensado, su retiro puede implicar más
riesgo de contaminación
(16)
. En cuanto a los equipos de protección personal que han
recibido por parte del hospital se encuentran; mascarilla N95 con un 95.9 %, el overol con
un 76.6 %, los zapatones con un 87.2 %, las gafas con un 86.2 %, el protector facial con un
56.9 %, el gorro con un 91.7 %, los guantes con un 93.1 %.
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CONCLUSIONES
Con la presente investigación, se llega a la conclusión que el personal sanitario; entre
médicos, enfermero/as y auxiliares de enfermería de un Hospital Ecuatoriano, en la
pandemia de COVID-19 recibe los siguientes equipos de protección individual: mascarilla
N95, overol, zapatones, gafas, protector facial, gorro y guantes para la atención de los
pacientes en el área hospitalaria, además de recibir capacitaciones acerca del correcto uso
de EPP. Sin embargo, el nivel de contagio del personal es elevado lo cual se ve reflejado en
los síntomas que presentaron y los resultados positivos de la prueba rápida e hisopado
nasofaríngeo. El personal de salud muchas veces se ve obligado incluso a reutilizar los
equipos de protección personal, siendo este un acto muy peligroso, debido que estos
elementos ya estar contaminados con diversos fluidos corporales, bacterias y más.
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